3 de febrero de 2009

La crisis de transición postmodernista



Considero oportuno comenzar este año con una reflexión sobre el texto "Después del Imperio" de Emmanuel Todd, es oportuno entonces remitirme para ello al debate enriquecedor entre Foucault y Chomsky registrado en el libro "Diálogos sobre el poder y otras conversaciones" donde al preguntarse sobre los marcos conceptuales hegemónicos, los profesores poseían una particular posición. En el caso del profesor Foucault haciendo uso de su concepción pragmática, manifestaba que aquellos paradigmas convertidos en hegemónicos por el poder se mantenían en un "status quo" hasta que los fenómenos sociales, políticos y/o económicos desestabilizarán al poder.

Como lo sucedido con la Iglesia Católica, en la edad media, que vio cuestionado su marco conceptual y cosmovisión de las personas, por la aparición de la imprenta, y con ella otros factores ya conocidos. Es ahí, donde quiero relacionar la posición propuesta por Emmanuel Todd, en su análisis señala al proceso de transición modernista como el responsable del desequilibrio de las relaciones de poder (Como lo define el Profesor Foucault), es decir un desbalance en el "status quo" producto de la capacidad de los hombres de conceptualizar y por ello cuestionarse sobre los paradigmas vigentes. Este uso inusitado de nuevas combinaciones (sintagmas) causan para Emmanuel Todd, en primer momento, desorientación y sufrimiento, pese a que su origen, según el autor, en este caso es el alfabetismo y el control de la natalidad.

Como postularía Chomsky al referirse a la naturaleza del ser humano, el hombre nace con la capacidad de desarrollar relaciones, de conceptualizar, y la genialidad de unos cuantos es usar esta capacidad para enfrentar al marco conceptual en el que viven; al contrario de Foucault que considera que el hombre es presa del paradigma y sólo un desbalance entre las relaciones de poder sería el causante de un cambio; dos posiciones, que son características del mundo contemporáneo. Emmanuel Todd , las reconoce ampliamente y explica que el aumento de elementos que proporcionan calidad de vida como la alfabetización y la natalidad, ayudan a generar espacios donde el hombre cuestione los paradigmas vigentes e intente establecer cambios. El fenómeno de globalización contemporánea (ya que han existido procesos particulares en el pasado), sin lugar a dudas con el fin de la bipolaridad (para el profesor Foucault y para el autor del libro) es el elemento detonador que vive actualmente la humanidad. Incluso lo que para los Estados Unidenses con su etnocentrismo "imperial", es un proceso barbárico, para el autor es el primer paso de una transición democrática pese a su posición de diferenciación ante lo ofrecido por occidente. La Yihad para Todd, lejos de ser liberal, no representa una regresión, sino una crisis de transición, en donde el frenesí religioso es pasajero. Es que al brindarle a las personas herramientas para ir mas allá de lo establecido, generando criterios sólidos sustentados en una capacidad analítica - critica totalmente repotenciada lo más lógico es un replanteamiento de su situación. Los tres especialistas están de acuerdo que ningún proceso es corto o es pacífico, pero no lo ven como algo negativo, sino un producto del progreso del hombre que se enfrenta constantemente a su contexto.

No un progreso lineal sino aquel basado en estructuras, aquel protagonista de procesos. Quisiera expresar ante lo antes dicho mi adhesión a lo postulado por el autor haciendo la salvedad que considero que la crisis de transición a la que se refiere es el advenimiento de la era de la comunicación, en donde el núcleo de desarrollo y el protagonista será "el proceso de informatización", como lo denominan algunos, y el inicio de la postmodernidad. El cambio de paradigma de producción que remplace a la industria como tal y ponga en prioridad a la comunicación y primordialmente al conocimiento.

LA TRANSICION ISLAMICA




Como bien desarrolla Emmanuel Todd, existe en el paradigma de ambas partes; tanto de occidente, como de oriente, la conciencia de que nos encontramos ante un choque de civilizaciones. Así como lo postulado por Huntington, lo propuesto por el ayatolá Jomeini, van en esa dirección pero con posiciones radicalmente opuestas. Pero al vivir en este proceso de transición de marco conceptual, en donde se ofrece herramientas de conocimiento a los jóvenes, los pensamientos fundamentalistas de ambos bandos van dejándose de lado. Pero no así (a mi criterio), el etnocentrismo que impide análisis mas objetivos y creo, conciliadores.

El autor hace una lista de casos, en el que los países de esa zona se encuentran en un proceso de "status quo", los primeros pasos a procesos de naturaleza democrática y lo más interesante, análisis críticos no fundamentalistas ante el marco conceptual hegemónico. Lamentablemente, la primera potencia del mundo en su afán de mantener por muchos años ese galardón, no aprecia este proceso y en lugar de apoyarlo lo intenta detener con sus intromisiones bélicas.

Pese a sus esfuerzos, una vez que le proporcionas herramientas al hombre para generar conocimiento y dejar de lado pensamiento absolutos, no hay como interrumpir esos procesos, por lo que a mi singular punto de vista considero que este choque de civilizaciones va a convertirse en choque de paradigmas, igual de maduros y no fundamentalistas. Una de las características de esta nueva etapa.

Finalmente me adhiero a lo expuesto por el profesor Todd, y considero como algo positivo el proceso de transición Islámico, viendo como factor determinante las herramientas características de la nueva era que vivimos. El alfabetismo y la natalidad, acompañada por esa expectativa y revaloración de la comunicación y el conocimiento, que se aleja del fundamentalismo religioso y es el cimiento de un marco conceptual maduro en oriente que no tenga sólo de protagonista a China sino a la rica cultura Islámica.




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