
Hola:
¿Es un día frio no? El clima ha cambiado de una manera inesperada, las cosas ya no son como eran antes… pero ¿cómo eran en ese entonces?, los recuerdos se confunden con la realidad y se convierten en memorias antojadizas de cada uno. Lo cierto, por lo menos para mí, es que estamos cambiando a cada instante, nunca volveremos a ser los mismos que hace un segundo, nuestras experiencias marcan nuestras vidas, sean buenas o malas, todas ellas nos abren una ventana estratégica, una oportunidad que debe ser aprovechada para conocernos más, y si se puede, crecer.
A veces tenemos miedo de crecer, tenemos ganas de quedarnos parados y no dar el siguiente paso, pero es tan inevitable. El cruel reloj que marca el tiempo despiadadamente, nos pone a reflexionar si estar inmóviles es la solución a nuestros problemas, en la mayoría de ocasiones, decidimos eso, el problema es que no consideramos que así como las manecillas avanzan sin cesar, así el espacio, nos empuja hacia adelante, y si no estamos preparados, se nos presentan contextos extraños que debemos afrontar de improviso. Es por ello, que ya sea inmóviles o dando el siguiente paso, es inevitable enfrentar lo que viene, está en nosotros la capacidad de utilizarlo como pretexto para saber más de nuestro interior y convertirlo en la gran oportunidad de nuestra vida, el inicio de un nuevo capítulo que sea escrito ya sea en el mismo lugar en donde fue construido el anterior, pero con palabras diferentes, con otros matices ó realizarlo en un nuevo contexto, y aún así, ser una historia llena de interesantes contrastes que nos motiven a seguir viviendo.
Faltan pocos días, y sé que la decisión que tomes te llevará a escribir párrafos que me encantarán leer y te acompañare en silencio en cada palabra que decidas emplear, y lo leeré hasta el último punto. Espero cruzarme en esas líneas, y ayudarte a descubrir parte de lo que llevas dentro, que me sigue sorprendiendo y me motiva a saber, que más hay allí.
Nos vemos,